miércoles, 27 de mayo de 2015

Vida de San Marcelino


San Marcelino Champagnat:

Nació el 20 de mayo de 1789, en el Rosey (Marlhes), Loire. La familia Champagnat gozaba de aprecio entre habitantes de la comarca y disfrutaba y disfrutaba de holgura económica. Fueron 10 hijos del matrimonio Champagnat- Chirat. En 1805 ingresó al seminario menor de Verrières. En 1813 pasó al seminario mayor de Lyon (St. Irénée). Los esfuerzos que tuvo que realizar para sacar adelante la carrera eclesiástica, en varias líneas, fueron grandes y constantes. El último año de su estancia en St.Irénée perteneció al grupo de aspirantes maristas iniciado por Courveille. Recibió el orden sacerdotal de manos de Mons. Dubourg (Obispo de Nueva Orleáns, USA) el 22 de julio de 1816. Su primer destino fue como vicario de Lavalla. Ante las situaciones de pobreza de la niñez y juventud de la parroquia se decidió a fundar el Instituto de los Hermanitos de María, el 2 de enero de 1817. Dejó de ser vicario de Lavalla en 1824. A partir de este año su dedicación a la obra de los Hermanos fue total. Logró en poco tiempo un gran desarrollo de la naciente Congregación. Al mismo tiempo se dedicaba a la rama de los Padres. En 1830 fue nombrado “superior de los Padres Maristas” de la diócesis de Lyon. Supo formar a los Hermanos, incultos como llegaban, en el arte de la educación de los niños. Supo formar comunidad de religiosos. Supo formar hombres capaces de gobernar el Instituto una vez que él desapareciera. Murió en el Hermitage el 6 de junio de 1840, rodeado de sus Hermanos y acompañado de su cariño. ”. Fue beatificado el 29 de mayo de 1955, por Pío XII. Fue canonizado el 18 de abril de 1999 por Juan Paulo II.


Momentos importantes de la vida de San Marcelino

Cuando Marcelino tiene 14 años, un sacerdote de paso por su casa, le hace descubrir que Dios le llama al sacerdocio. Marcelino, cuya escolaridad había sido muy deficiente, se pone a estudiar con todo ardor "porque Dios lo quiere", mientras sus parientes cercanos, conocedores de sus limitaciones, tratan de disuadirle. Los años difíciles de su estancia en el seminario menor de Verriéres (18051813) son para él una etapa de extraordinario crecimiento humano y espiritual.
En el seminario mayor de Lyon tiene por compañeros, entre otros, a Juan María Vianney, futuro Cura de Ars, y a Juan Claudio Colin, que más tarde será el fundador de los Padres Maristas.

El 2 de enero de 1817, sólo seis meses después de llegar a la parroquia de La Valla, el joven coadjutor Marcelino, de 27 años de edad, reúne a sus dos primeros discípulos: Acaba de nacer, en medio de la mayor pobreza, humildad y confianza en Dios, la congregación de los Hermanitos de María o Hermanos Maristas, bajo la protección de la Santísima Virgen. Al mismo tiempo que atiende a sus deberes de coadjutor de la parroquia, forma a sus Hermanos, preparándoles para su misión de maestros cristianos, de catequistas y de educadores de los jóvenes, y se va a vivir con ellos. Apasionado por extender el Reino de Dios y consciente de las inmensas necesidades de la juventud de los ambientes rurales, logra convertir a los jóvenes campesinos que viven con él en apóstoles de Cristo y de María. En seguida empieza a abrir escuelas, y pronto la casita de La Valla, ampliada con el trabajo de sus propias manos, se queda pequeña. Las dificultades son enormes. Algunos sacerdotes no comprenden el proyecto de este humilde coadjutor sin experiencia y sin dinero. Sin embargo los ayuntamientos no dejan de pedir que les envíe Hermanos para que trabajen en la instrucción y educación cristianas de los niños de sus municipios.

 

El 29 de mayo de 1955 es beatificado por el Papa Pío XII luego del reconocimiento de 3 milagros: la curación de un cáncer terminal obrado a favor de una estadounidense (la Sra. Grondin), la de una meningitis mortal a favor de un joven de Madagascar, llamado Renaivo y la expansión del instituto marista.
El 18 de abril de 1999, el Papa Juan Pablo II firma el decreto de canonización después de reconocer el 4.º milagro, la curación súbita de una histoplasmosis, a favor de un Hermano Marista uruguayo. Fue canonizado por el Sumo Pontífice, en una solemne Eucaristía celebrada en la Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 18 de abril de 1999, con la presencia de miles de personas, entre ellos, numerosos miembros de la Familia Marista.








Conclusión:
El momento más significativo fue el momento que Marcelino creo los hermanos maristas ya que esto cambio mi vida, ya que yo pertenezco a una de las instituciones maristas y a lo largo de 9 años he podido convivir con personas que siguen las misión de María junto a San Marcelino, gracias a esto soy la persona que soy y espero llegar a ser mejor








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